domingo, 22 de noviembre de 2015

¿Por qué queremos salvar a los demás?






Me llama la atención la frecuencia con la que quienes tendemos a la ansiedad, tenemos una gran necesidad de ayudar y sobre todo, salvar a los demás.
Estamos acostumbrados a resolver situaciones, saber lo que los demás necesitan hacer para ser felices, encontrar recetas y curas para los problemas de los demás, estar ahí disponibles para lo que se les ofrezca, y sobre todo, pasar el día completo preocupándonos por si “¿estará bien?, ¿y si le pasa algo?”.

Quizás muchos de vosotros digáis “está hablando de mi", pero… estoy hablando por todos vosotros.


 ¿Por qué queremos salvar a los demás?

- Por un intento de salvarnos a nosotros mismos.

- Creemos que al salvar a otros el mundo será mejor para nosotros.

- No queremos afrontar el dolor que nos genera ver a otros sufrir.

- Evitamos el conflicto y las confrontaciones, sea en nosotros, nuestro ambiente o en los demás.

- Realmente no sabemos manejarnos en ambientes de estrés, y mejor hacemos todo lo posible para  que todo esté armonioso y hermoso.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Relaciones tóxicas (1)




Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que solemos pensar es en una mala gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar. Se trata de relaciones que enganchan, sentimos como que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es muy difícil salir.

¿Qué se considera una relación tóxica?

Si a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hace sentir mal, porque tu vibración cambia, porque te alteras hasta puntos que nunca creíste llegar, si te sientes manipulado cuando utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte, si sientes que no mereces ese trato pero no acabas de poner fin a esta relación, entonces estás atrapado en una relación tóxica.

En definitiva se trata de una relación donde una o ambas partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos que pueden salvar esta unión.

Al tratar de acomodarnos a la otra persona lo que hacemos es desvirtuar la realidad ¿En qué sentido? Nos convencemos a nosotros mismos que si no mostramos malestar sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos una nueva confrontación. ¿Pero que pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente. No olvidemos que la represión emocional provoca ansiedad y estrés.

Por otro lado empiezan los problemas de comunicación, si no nos mostramos como somos ¿cómo nos van a entender los demás?, por lo que todo este conjunto de malestares acaban pasándonos factura.
Las razones por las que podemos mantener una relación tóxica pueden ser muy diversas, pero casi todas tienen una serie de puntos en común, los cuales pasaré a detallar a continuación:

jueves, 5 de noviembre de 2015

5- Qué hacer con los decretos






Quiero y me animo a pensar que después de leerte los cuatro artículos anteriores, sobre la Ley de la Atracción, ya te has convencido de que eres un priviligiado, y has tomado consciencia de que si esta información ha llegado a ti es para utilizarla.

Si no es así reléelos una y otra vez hasta que confíes  que la Ley de la Atracción es una Ley del Universo para todos, incluido TÚ.

Llevo años creyéndolo y decretando. Y os aseguro que he vivido verdaderos milagros con ello, de pedir cosas muy importantes a otras más sencillas, y poder comprobar como tu pedido es servido una y otra vez.

Si no hubiera sido así, no me habría animado a compartir estos artículos con vosotros, no pretendo ser una vendedora de  humo, ni tampoco parecer paranoica con el tema, sólo te sugiero que lo pruebes, que lo compruebes por ti mismo, y te lances a crear la vida que te gusta, la que anhelas y deseas.

Imagino que a estas alturas ya te has animado y has escrito tu decretos ,si así es, ¿ qué hacemos ahora con ellos?

domingo, 1 de noviembre de 2015

4- Como decretar





La primera regla para poder decretar, es saber lo que se quiere decretar, lo que se desea, y una vez que uno sabe lo que quiere, pues darle forma.

Generalmente nos cuesta focalizarnos en lo que queremos, la tendencia es fijarse primero en lo que no queremos, lo que no nos gusta, y lejos de aprovecharlo para descubrir  y crear lo que uno si quiere; nos metemos en un bucle de negatividad que no deja de traernos una y otra vez  la misma situación.

Como salir de ese bucle y focalizarnos en lo positivo, pues a través de los decretos.

Por ejemplo, una persona que no le guste su trabajo nada, que cree que no la valoran lo suficiente, o lo tratan mal, o le pagan fatal, pues se dedicará a decir :

- Tengo un trabajo de mierda, vaya un asco, estoy cansada de que no me valoren, encima me pagan fatal, y no puedo hacer nada más que quejarme.

Esa actitud y ese diálogo interno no le van a ayudar a cambiar de trabajo y mucho menos  van hacer que el actual mejore, al revés cada vez estará peor .