martes, 21 de mayo de 2019

IN LAK’ECH-HALA KEN





IN LAK’ECH

“Nadie te da nada, tú eres la fuente.
Vas a recibir lo que des.
Lo que estás dando, es lo que estás siendo.
Lo que estás siendo en relación a otros,
es lo que estás experimentando.
¿Qué estás dando?
¿Qué estás recibiendo?
¿Qué estás experimentando?
El estado del ser que elijas experimentar
en relación a otros será la causa
de lo que TU MISMO experimentes.
Nadie puede ingresar en tu mundo interior.
Lo que seas en relación a los otros serán contigo.
Es el ser que experimentarás.
La ilusión te hace creer que te relacionas con otros.
Pero eso no es posible.
En todo momento te relacionas contigo mismo.
en presencia de otros.
La vida siempre te dará lo que decidas ser.
No importa con quienes te relaciones, tuya será la experiencia.
En todo momento estás eligiendo y decidiendo,
manifestar, crear y experimentar,
algún aspecto de tu ser.
Y son tus aparentes relaciones con los demás,
lo que te permiten es conocerte a ti mismo,
en tu propia experiencia.
Solo existe una relación, es la relación contigo mismo.
Los otros y los acontecimientos son ángeles y milagros,
convocados por ti mismo.
En tu camino de realización, en tu sendero hacia tu ser real.
Siempre se te dió, lo que has pedido y
en todo momento pediste al aspecto de tu ser
que decidiste manifestar.
Al final del camino, cuando finalice este capítulo
del libro de tu vida.
Nuevamente serás conciente de la inocencia absoluta,
de quienes te acompañaron y verás que ellos
te permitieron cumplir con tu anhelo jamás imaginado.
La posibilidad de experimentar tus aspectos más elevados.
Verás que ellos cumplieron con todos los pactos acordados,
que te llevaron muchas veces a experimentar tus aspectos
más bajos y asi hacer fisicamente posible que
te manifiestes concientemente.
La gran justicia te será revelada, cuando seas capaz de ver,
que nadie jamás te dañó, y que todos los daños recibidos,
fueron por ti imaginados, creados y experimentados.
Similarmente y ante tu sorpresa, también sabras que
aquellos dolores y sufrimientos
con los que tu creías dañar a otros.
Fueron también fruto de tu propia imaginación.
Porque lo que es para ti, es exactamente igual para tus hermanos
Todo dolor y sufrimiento padecido,
fueron por ellos imaginados, creados y experimentados.
Y sabrás que todo el daño, solo puede ser auto-inflingido.
Y también sabrás que el amor que escatimaste
a ti mismo te lo quitaste.
Aún el miedo más intenso, el dolor más profundo,
la traición más artera, la ofensa menos esperada,
la agresión más hiriente,
en fin el infierno más temido.
Fueron todas magnificas expresiones por ti elegidas.
Aún cuando tu siempre en estos casos hayas elegido
experimentar otro aspecto de tu ser.
La creencia que fueron «otros», los «verdaderos» causantes
de tanta injusticia y sufrimiento en tu propio interior.
No amigo mio,
Nunca han existido ni existirán injusticias en el plan
perfecto de la vida.
Pero si es posible que las hayas imaginado cuando
has caído en la ilusión y el espejísmo de los
planos inferiores de conciencia.
Al final de camino te verás como lo que siempre fuiste
y serás, el creador absoluto y libre de todas tus experiencias.
Y cuando veas tu vida, a la luz de esta conciencia más elevada.
Sentirás una compasión enorme por ti mismo y
desearas haber evitado tanto dolor y sufrimiento.
Entonces pedirás, suplicarás, implorarás,
una nueva oportunidad.
Tu también me pediste, que cuando te olvidaras de todo esto,
y el olvido fue parte de tu propio plan,
en algún momento te enviara algo que te ayudara a recordar.
Bueno hijo mio, en este acto estoy cumpliendo con mi parte.
Ahora, si tu lo dispones, tienes una nueva oportunidad,
de recordar y utilizar la vida física,
para conocerte a ti mismo en tus aspectos más elevados.
Así como lo soñaste antes de volver.
No te preocupes por mi parte.
simplemente sé conciente de la tuya,
y cuando te sientas nuevamente perdido recurre a mi,
que te contestaré aún antes que me llames.
Querrás volver con tu nueva conciencia expandida,
a vivir nuevamente en el plano de la vida manifestada.
Para poner en acción tu gran recuerdo,
volver para experimentar en relación a otros
tu amor más pleno, incondicional e intenso
que seas capaz de imaginar.
Sabrás que el amor es y será, tu verdadera esencia.
Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo.
De pronto serás conciente, que todas las experiencias pasadas
si tuvieron un sentido muy amoroso, el de ayudarte a recordar,
a través de las experiencias físicas de muchos otros aspectos
de tu ser. Que la opción más elevada y verdadera es
El AMOR.
Así abrazarás a todo lo que hayas experimentado,
el miedo más intenso, el dolor más profundo, la traición más artera,
la agresión más hiriente, en fin el infierno más temido.
Y tu pedido como siempre te será concedido.
Se te dará la oportunidad tan ansiada.
Y es por eso hijo mío, que te encuentras nuevamente,
en este tiempo, en este lugar, en este cuerpo,
rodeado de estos seres.
Tuyo fue el diseño completo de tu vuelta,
asi como lo pediste, asi fue dado.
Por ahora me despido, aunque eso no es posible.
Porque solo se despiden los que se separan,
y eso no es un estado en el que podemos estar tu y yo”.



Poema Maya (autor desconocido)


domingo, 5 de mayo de 2019

DECÁLOGO DE UNA MADRE CONSCIENTE





1.He parido un hijo que no es mío. Lo entrego al mundo.

2.Este hijo no ha venido a cumplir mi proyecto, ni los proyectos de mi árbol genealógico, sino el suyo propio.

3.No lo bautizo con ningún nombre ya presente en el árbol, ni con nombres que le impriman un destino.

4.Se lo doy todo, lo crío con afecto, sin dejar de ser yo misma, sin adicción al sacrificio, sino con responsabilidad y desde la libertad.

5.Le ofrezco herramientas que ayuden a construir el edificio de su propia vida, pero acepto que tome libremente las que el juzgue adecuadas y rechace las inadecuadas para él. Me doy cuenta que la mejor manera de enseñar a un hijo no es con mítines, ni con límites, sino con el ejemplo.

6.Acepto que deje de llamarme “mamá” cuando él lo decida, para pasar a llamarme por mi propio nombre, porque así rompe lazos de dependencia y la relación entre ambos se equilibra.

7.Le permito y facilito que tenga un espacio privado e íntimo en la casa que sienta como su propio territorio.

8. En cuanto a la elección de sus amistades, de su carrera, de sus actividades de ocio, etc., le escucho, le doy mi parecer, pero no selecciono nada por él, ni le prohíbo ni lo obligo.

9.Dejo que mi hijo cometa errores, que se caiga, que no sea perfecto. Comprendo que cada fracaso es un cambio de camino y con ellos se crece cada día; si lo protejo demasiado lo bonsaitizo, nunca será adulto.

10.Jamás definiré a mi hijo (“es tranquilo”, “eres nervioso”, “es tímido”…), porque entiendo que los niños se forman su autoconcepto a partir de lo que sus padres dicen de él. Le transmito que dentro de él están todas las posibilidades del ser, lo es todo en potencia.