miércoles, 25 de septiembre de 2019

ENCONTRANDO LA PAZ DESPUÉS DE UNA RELACIÓN TÓXICA




No hay palabras que puedan acercarse a describir el dolor que se siente cuando te das cuenta de que la persona que una vez fue tu mejor amigo se ha convertido en tu peor enemigo
Es una sentimiento de pérdida más profundo de lo normal. No es sólo la persona quien te ha traicionado, es la vida, la relación que con tanto esfuerzo construiste.

No es fácil salir de este tipo de relación. Te has acostumbrado tanto a estar con alguien, a estar con él, que todavía no te crees lo que está pasando. Estás ahí, esperando a que las cosas mejoren, pero las cosas nunca volverán a ser como antes, por qué esa persona que juró amarte, te ha traicionado , te ha mentido y fingido que aún te amaba durante muchos meses y tú sin darte cuenta.



Los amigos empiezan a avisarte. Tú no escuchas. Porque ese no es de quien te enamoraste, y sigues intentándolo, buscándolo, esperando que vuelva aquel  que ya no es y te cuesta ver y aceptar lo qué esta pasando.

Cuanto más te enganchas, más se tambalea él entre lo que parece ser una doble personalidad, comportamientos crueles, que vuelven de pronto y ahora por qué, cuál es el motivo, no entiendes nada, la decepción es tan grande , que no puedes ni hablar de ello. Pero sabes que en algún momento la cuerda no dará para más y tendrás que dejarlo ir. Aunque no quieras. Aunque creas que no puedas, tendrás que dejarlo ir.

Cuando has experimentado las profundidades de una relación con alguien que te transformó, que intentó poseerte,cambiarte y te obligó a buscar en lo más profundo de tu ser, tú verdadero yo, creces en un nivel que la mayoría de gente no llega hasta bastante tarde.

Por un lado no estás desesperada por encontrar otra relación. Una vez que has superado el trauma de la relación tóxica no te apetece estar con alguien por estar. De hecho podrías incluso desarrollar una vena salvaje de soltería que se prolonga varios años.

Mientras algunos se quejan de que no tienen a nadie, tú podrás recordarles que deben disfrutar de cada momento de ser libres para hacer lo que -y con quien- quieran.

Cuando estés en una nueva relación podrás detectar las señales de advertencia antes de que sea demasiado tarde. No es que las señales no estuvieran ahí en tu primera relación, es que sencillamente no sabías que las cosas saldrían así. Y tú no tienes la culpa de eso. Por lo menos ahora tienes un sexto sentido para detectar esta clase de personas tóxicas. Porque ya aprendiste, que no sólo no puedes salvarlas, sino que esas personas están enfermas de Ego y no van a cambiar nunca. Por mucho que luches, y busques soluciones lo único que conseguirás será un desgaste enorme y mucho sufrimiento.

Esto va relacionado con algo muy importante: nunca dejarás que nadie te vuelva a controlar. Y algo más importante aún cuando sientas que alguien quiere manipularte o decirte qué hacer, o culparte de todo lo que le pasa, o de que si algo va mal es por ti, huirás. Porque no habrá nadie que te retenga, ni ahora ni nunca más.

No dudes que amaste a tu ex. No dudes que él te amó a ti, aunque fuese de una manera érronea. Pero cuando vuestras ideas acerca del amor no coincidieron, tampoco lo hizo vuestra relación. El desequilibrio era enorme.

Sólo existían 2 realidades: una de pura alegría y otra de pura miseria. Una ecuación muy mala para que una relación dure y sea feliz. Uno mira hacia atrás y recuerda los buenos ratos y las risas, y reflexiona sobre los malos para recordar lo lejos que llegastéis.

No es que no estés abierta a la idea de amar otra vez. Es solo que cuando suceda, irás con los ojos abiertos.Y no te dejarás engañar más por falsos príncipes, que lejos de salvarte , quieren que tú los salves a ellos y cargues con todo el peso de su proceso evolutivo. Para luego echarte en cara que no hiciste lo suficiente y lo trataste mal. No, ya no más por favor.Ya tomé demasiado veneno, y ahora toca desintoxicar y encontrar la "Paz" que habita en mí ,cuando no me dejo abusar más, cuando reconozco que el verdadero amor comienza por uno mismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario